Paraguay y Taiwán: migraciones, acoso sexual y un matrimonio de 60 años

Ignorando el sentido común, el ahora ex-director de Migraciones de Paraguay, frotó el muslo a la traductora taiwanesa que le acompañaba
Natália de Oliveira Ramos*
de Madrid
Las relaciones internacionales son construidas (y también destruidas) por razones más allá de los contratos firmados en los intereses políticos, económicos y sociales. En Taiwán, por ejemplo, hay una leyenda de que no es de buen tono cruzar las piernas si estás en una negociación, en especial con cuño económico.
Para los taiwaneses, la planta del pie está considerada como la más baja y sucia del cuerpo y enseñarla, aunque de forma involuntaria, puede parecer muy ofensivo. En este universo de las RRII, la etiqueta y respecto a las costumbres pueden garantizar los éxitos bilaterales, alianzas verdaderamente provechosas y duraderas.
Por otro lado, el incumplimiento de códigos é ticos puede costar muy caro a los Estados. Es importante aclarar que costumbres y códigos éticos son dos cosas distintas.
Cruzar las piernas en España o en Malawi no caracteriza absolutamente nada, por ejemplo. Ya tocar a la pierna de una mujer en ambientes públicos, encima, de una funcionaria subordinada, no es aceptable en ningún rincón del mundo.
Ignorando hasta mesmo el sentido común, Julián Vega Insfrán, entonces ejerciendo el cargo de director de Migraciones de Paraguay, frotó el muslo a la traductora que le acompañaba en su visita a Taiwán, en octubre de 2018.
De acuerdo con informaciones del periódico taiwanés ‘Liberty Times’, el caso no fue llevado a las autoridades policiales, pero la orientación del gobierno taiwanés era de que el director de migraciones dejase el país lo más rápido posible.
Antes de partir, él renunció al cargo. En su defensa, Insfrán alegó que frotó al muslo de la traductora para preguntarle cómo es la palabra en mandarín. Encima, dijo que fue un malentendido, pues en su país eso no hubiera sido considerado un acoso. Él fue sustituido por Alexis Rubén Penayo Musa.
El suceso quitó la atención de la prensa y de las redes sociales sobre las resoluciones comerciales y políticas de la visita del presidente paraguayo a la República de China (Taiwán).
Según informaciones del periódico ‘El País’, era un viaje diplomático crucial para el nuevo gobierno de Paraguay. Para honrar más de 60 años de relaciones bilaterales, el presidente Mario Abdo Bení tez visitó en Taipé a la presidenta Tsai Ing-wen, del independentista Partido Demócrata Progresista, que se opone las pretensiones de la República Popular de China de dominar Taiwán.
Paraguay es la puerta de entrada de Taiwán en Suramérica. Es el único país de la región a reconocerle como un Estado independiente de China. También, Taiwán es el agente comercial en Asia del Paraguay, pues representa una oportunidad estratégica para el país, en la medida en que la nación latinoamericana exporta productos alimenticios. Paraguay ha dejado claro en muchas ocasiones que quiere volverse en la plataforma de Taiwán al Mercosur.
En contrapartida, la inversión del capital taiwanés ha impulsado mejores condiciones en Paraguay, como en la educación y el desarrollo industrial. Ante este escenario de codependencia, ambos países son meticulosos para mantener sus relaciones.
En primer lugar, Paraguay es uno de los 17 países con los que Taiwán mantiene relaciones oficiales en todo el mundo. Hasta 2018, eran 18, pero en agosto de 2018, El Salvador rompe con Taiwán y establece lazos diplomá ticos con China.
La decisión aísla aún más el régimen rival del gobierno chino. La isla ya perdió otros dos aliados en 2018. Por otro lado, refuerza más aún la alianza con Paraguay, firmada en 1957.
Ambos países tienen las respectivas embajadas y un consulado general en Ciudad del Este. Al ponerse del lado de la traductora en la denuncia contra el director de migraciones, Taiwán señala que sabe de su importancia ante Paraguay.
Sin embargo, no acusarle judicialmente muestra que también reconoce la relevancia de su aliado, en tiempos en que no ha conquistado nuevas relaciones, mientras China sigue avanzando cada vez más en dirección a América Latina.
Del punto de vista económico, Paraguay está dejando de ser el “primo pobre” de Brasil y Argentina y atrayendo multinacionales para su territorio. Un informe publicado por el ‘The Economist’ en julio de 2018 cuenta que Diego Chou, embajador en Paraguay de Taiwán, menciona que su país no es una superpotencia, “pero siempre hemos estado del lado de Paraguay. Por ahora, al menos, los lideres de Paraguay todavía sienten lo mismo”.
El gobierno chino en Beijing presionó durante mucho tiempo a sus contrapartes extranjeras para que dejen de reconocer a Taiwán. En 1990, 28 países consideraban que Taiwán era el gobierno de China, en comparación con 139 que reconocían a la República Popular.
Por lo tanto, Paraguay y Taiwán son dos Estados conscientes de que no son los protagonistas de sus regiones, pero han relacionado sus intereses de manera significativa a lo largo de los 60 años ininterrumpidos de su alianza.
La imponencia china no ha cambiado este casamiento, (desafortunadamente) no seria el abuso a una mujer taiwanesa ante decenas de personas que iba a poner fin a una relación tan duradera y fructífera. Tampoco era eso que se buscó con la acusación.
Lo que queda claro es que, Paraguay sabiendo que ya no es un país con poca significancia en América del Sur, tiene que portarse como un país serio, que respecta a los individuos como detentores de responsabilidades, pero también de derechos, incluyendo especialmente a los humanos. Algo que Taiwán quiere diferenciarse de China.
Aunque no haga parte de Naciones Unidas, a duras penas intenta seguir lo que fue establecido en ‘Los Principios de Paris’. En otras palabras, hay más por detrás de este suceso do que la simples demisión de un director del actual gobierno paraguayo.
La reputación de dicho político estaba siendo cuestionada por su supuesto envolvimiento en el asesinato de un aficionado de un equipo de futbol. Al final, las relaciones entre Taiwán y Paraguay beneficiaron al país suramericano en librarse de un aparente problema.
También es cierto decir que a pesar de la ofuscación de la importancia de la visita presidencial al país asiático, la demisión inmediata de un acosador ejerciendo un notable cargo gubernamental, ha resultado en una positiva publicidad para la alianza `ParaguayTaiwán´.
*Análisis de la noticia ‘El director de Migraciones de Paraguay renuncia por “frotarle el muslo” a una traductora en Taiwán’, publicada por el periódico El País, en octubre de 2018.